martes, 23 de julio de 2013

Liderazgo

El liderazgo

Este es un tema que se toca constantemente en diferentes áreas, por ejemplo empresas, iglesias, universidades, organizaciones comunitarias y muchas más, he escuchado un par de veces sobre el liderazgo y aprendí que los lideres se pueden clasificar según ciertos criterios, los hay positivos y negativos, formales e informales, natos y entrenados, y la lista continua. No he tenido la oportunidad de tratar con todos los tipos de líderes pero si he tratado mucho con los formales, aquellos que adquieren su liderazgo porque alguien más decidió depositar autoridad en ellos.

Lo que más me ha llamado la atención es que estos líderes resultan ser en un gran porcentaje de los casos, las personas más inadecuadas para liderar, tienen un gran deseo de ser lideres pero no porque quieran servir, ni porque tengan buenas ideas, sino porque quieren tener poder, les gusta la idea de poder dar órdenes a los demás, de tener la capacidad de perjudicar a los demás e imponer su opinión sobre las otras, lo que en realidad los motiva es una necesidad no saludable de protagonismo, que surge de un faltante interno de algo (supongo que ese algo varía en cada caso), en otras palabras quieren ser lideres para intentar suplir una carencia personal y no para servir y dirigir las cosas por buen camino.

Esto me ha tocado verlo muchas veces y en ambientes muy diferentes, no es que me lo hayan contado, la última vez que lo vi fue en un trabajo, uno de mis compañeros empezó a dar órdenes y pedir cuentas a los demás, que quede claro que era uno más de nosotros, no es que le hayan pedido que lo hiciera, con el tiempo empezó a hacer cosas como escribir chats con preguntas del tipo: “¿mae que paso con estas cajitas que están aquí?” o enviar correos tales como “jefe es que yo veo que hay gente que en el almuerzo se mete a facebook (algo que el jefe ya sabia y había dado autorización) y eso puede quitarnos ancho de banda.

Ese tipo de cosas se hicieron mas y mas comunes al punto que llego a fastidiarnos a todos y ya nadie lo quería ni ver, con el tiempo el jefe llego a mencionar en una reunión que las capacidades de “liderazgo” de fulanito le parecían buenas y que podría convertirlo en manager, todos sostuvimos la respiración, un trabajo que resultaba aceptable, estaba a punto de ser intolerable, muchos empezamos a considerar la posibilidad de buscar otro trabajo. En un momento de claridad, el jefe se dio cuenta de que se estaba equivocando y no hizo lo que tenía pensado.

Así de complicado puede ser esto del liderazgo, las personas que vayan a asumir este tipo de posiciones deben tener tacto y madures, escoger a la persona equivocada para depositar autoridad en ella puede resultar en un desastre, tal vez la mejor opción para evitarlo sea usar el concejo que ofreció alguna vez un experto “La mejor manera de asegurar que usted tiene la mejor gente en su equipo es, en primer lugar, no colocar las personas equivocadas en su equipo”





JUANFIORINI. (2013). ¿Cómo elegir grandes líderes?
               
                Recuperado de


lunes, 8 de julio de 2013

Resolución de problemas

Este es un tema que puede no ser demasiado interesante para muchos de nosotros pero una vez que uno empieza a trabajar se da cuenta de que es muy importante, en los trabajos sobre todo en los que tienen un alto nivel de rotación, las personas que se contratan son seleccionadas siguiendo criterios de estudio y habilidades que permitan realizar una tarea determinada pero los valores y sobretodo el carácter de las personas no forman parte del criterio de selección, las entrevistas y el proceso de reclutamiento no están hechos para que el carácter de una persona quede expuesto, me imagino que los costos de un proceso que lo permita, pueden ser elevados y no justificarse desde el punto de vista económico.

La verdad es que en los "grupos de trabajo” (que es una frase que describe perfectamente lo que son, ya que en la mayoría de los casos están prácticamente imposibilitados de formar un equipo) se encuentra todo tipo de personas, es algo así como una masa de personas con características desconocidas que se espera que funcionen como un todo que sea más grande, fuerte e inteligente, me recuerda a los power rangers, cada uno se subía en su robot para luego unirse y formar un robot más grande que siempre cumplía su misión, que era derrotar al malo, eso es un equipo, viéndolo de forma generalizada, se necesitan 2 brazos, 2 piernas, un tronco y una cabeza, si tenemos 5 piernas, algo anda mal, si tenemos 5 cabezas, algo anda mal, difícilmente 5 cabezas regadas en el piso van a poder derrotar al malo, no importa que tan buenas sean individualmente, si no tienen el resto de las partes, no pueden hacer las cosas bien.

Esta falta de capacidades que se complementan no se dan solo a nivel de función si no también a nivel de actitudes podemos tener todas nuestras partes pero si uno de los brazos, es irrespetuoso, arrogante, vago, burlista, irresponsable, etc, nos encontramos en una situación que puede ser casi igual o incluso peor que no tener la parte, así es en los trabajos o por lo menos en la mayoría, quienes contratan, hacen los famosos “team buildings” para según ellos construir un equipo con 5 cabezas, simplemente no funciona así, cada parte tiene que ser escogida cuidadosamente, no solo tomando en cuenta la función que va a cumplir, sino también su carácter y las características de las otras partes. Así se forma un equipo es como armar un lego.

Está claro que no siempre se necesita un equipo con un nivel tan alto de complementación pero prestar atención por lo menos al carácter y actitudes de las personas es crítico, por fácil que sea un trabajo, tener en el grupo a una persona que fastidia a todos y envenena el lugar siempre causa daños, son muy pocos los jefes que tienen el olfato necesario para identificar a estas personas, aun después de contratarlos y conocerlos por mucho tiempo no notan que hay un elemento causando problemas profundos en el grupo, todos tenemos nuestras complicaciones y por bueno que sea un equipo, van a haber problemas, pero saber seleccionar a la gente permitiría tener grupos o equipos mucho más sanos y agradables.


Sobre solucionar los problemas, yo creo que hace falta saber escuchar, observar, preguntar y hablar claro, es bueno que se definan consecuencias para las actitudes negativas y también que se definan cuales son las faltas que son completamente inaceptables, como dicen por ahí en guerra avisada no muere soldado.